jueves, 25 de julio de 2013

Accidente comision

Viajaba en un bus una comisión pluripartidista de concejales de Cali para analizar los problemas de abastecimiento de agua en la zona rural del municipio. En una curva el conductor perdió el control y el bus  rodó por un precipicio. Después de algunas horas llegaron al lugar de los hechos los socorristas de la Defensa Civil para tratar de auxiliar a los heridos pero encontraron con sorpresa que no había nadie entre los restos del bus.  Entonces un socorrista se dio cuenta de que cerca del accidente había una casa a la que se dirigieron a preguntar. Salió un campesino de la casa y le preguntaron: 
- ¿Usted no vio a los políticos que se accidentaron?
 
- Sí, los vi y ya les di cristiana sepultura
 
- ¡No me diga que todos estaban muertos!
 
- Bueno… algunos decían que estaban vivos pero usted ya sabe como mienten esos hijos de puta.

miércoles, 10 de julio de 2013

Historias de Cronopios y de Famas


 
Viajes
   Cuando los famas salen de viaje, sus costumbres al pernoctar en una ciudad son las siguientes: Un fama va al hotel y averigua cautelosamente los precios, la calidad de las sábanas y el color de las alfombras. El segundo se traslada a la comisaría y labra un acta declarando los muebles e inmuebles de los tres, así como el inventario del contenido de sus valijas. El tercer fama va al hospital y copia las listas de los médicos de guardia y sus especialidades.    Terminadas estas diligencias, los viajeros se reúnen en la plaza mayor de la ciudad, se comunican sus observaciones, y entran en el café a beber un aperitivo. Pero antes se toman de las manos y danzan en ronda. Esta danza recibe el nombre de "Alegría de los famas".
Cuando los cronopios van de viaje, encuentran los hoteles llenos, los trenes ya se han marchado, llueve a gritos, y los taxis no quieren llevarlos o les cobran precios altísimos. Los cronopios no se desaniman porque creen firmemente que estas cosas les ocurren a todos, y a la hora de dormir se dicen unos a otros: "La hermosa ciudad, la hermosísima ciudad". Y sueñan toda la noche que en la ciudad hay grandes fiestas y que ellos están invitados. Al otro día se levantan contentísimos, y así es como viajan los cronopios.
    Las esperanzas, sedentarias, se dejan viajar por las cosas y los hombres, y son como las estatuas que hay que ir a verlas porque ellas ni se molestan.

Julio Cortazar

sábado, 14 de julio de 2012

Solucion o Disolucion


Pregunta de un examen de química en un Colegio era la siguiente:

"¿Cuál es la diferencia entre una disolución y una solución?"

Y la respuesta de uno de los alumnos fue la siguiente:

"SI METEMOS A DOS DE NUESTROS POLÍTICOS EN UN TANQUE DE ÁCIDO, SE DISUELVEN,
ESO ES UNA DISOLUCIÓN, PERO SI METEMOS A TODOS ESOS MALPARIDOS, ¡ESO ES UNA  SOLUCIÓN!" 
Nota: El profe de quimica exoneró al estudiante de la clase por GENIO SOCIAL.

martes, 29 de mayo de 2012

La Muerte de la Conversación



 Acabo de leer en internet que a la entrada de algunos restaurantes europeos les decomisan a los clientes sus teléfonos celulares.


Según la nota, se trata de una corriente de personas que busca recobrar el placer de comer, beber y conversar sin que los ring tones interrumpan, ni los comensales den vueltas como gatos entre las mesas mientras hablan a gritos.
La noticia me produjo envidia de la buena. Personalmente , ya no recuerdo lo que es sostener una conversación de corrido, larga y profunda, bebiendo café o chocolate, sin que mi interlocutor me deje con la palabra en la boca, porque suena su celular.
En ocasiones es peor. Hace poco estaba en una reunión de trabajo que simplemente se disolvió porque tres de las cinco personas que estábamos en la mesa empezaron a atender sus llamadas urgentes por celular. Era un caos indescriptible de conversaciones al mismo tiempo.
Gracias al celular, la conversación se está convirtiendo en un esbozo telegráfico que no llega a ningún lado. El teléfono se ha convertido en un verdadero intruso. Cada vez es peor. Antes, la gente solía buscar un rincón para hablar. Ahora se ha perdido el pudor. Todo el mundo grita por su móvil, desde el lugar mismo en que se encuentra.
No niego las virtudes de la comunicación por celular. La velocidad, el don de la ubicuidad que produce y por supuesto, la integración que ha propiciado para muchos sectores antes al margen de la telefonía. Pero me preocupa que mientras más nos comunicamos en la distancia, menos nos hablamos cuando estamos cerca.
Me impresiona la dependencia que tenemos del teléfono. Preferimos perder la cédula profesional que el móvil, pues con frecuencia, la tarjeta sim funciona más que nuestra propia memoria. El celular más que un instrumento, parece una extensión del cuerpo, y casi nadie puede resistir la sensación de abandono y soledad cuando pasan las horas y este no suena.
 Por eso quizá algunos nunca lo apagan. ¡Ni en cine! He visto a más de uno contestar en voz baja para decir: "Estoy en cine, luego te llamo".
Es algo que por más que intento, no puedo entender. También puedo percibir la sensación de desamparo que se produce en muchas personas cuando las azafatas dicen en el avión que está a punto de despegar que es hora de apagar los celulares.  Y he sido testigo de la inquietud que se desata cuando suena uno de los timbres más populares y todos en acto reflejo nos llevamos la mano al bolsillo o la cartera, buscando el propio aparato.
 Pero de todos, los Blackberry merecen capítulo aparte. Enajenados y autistas...  Así he visto a muchos de mis colegas, absortos en el chat de este nuevo invento. La escena suele repetirse.
El Blackberry en el escritorio. Un pitido que anuncia la llegada de un mensaje, y el personaje que tengo en frente se lanza sobre el teléfono.
Casi nunca pueden abstenerse de contestar de inmediato. Lo veo teclear un rato, masajear la bolita, y sonreír; luego mirarme y decir: "¿En qué íbamos?".  Pero ya la conversación se ha ido al traste. No conozco a nadie que tenga Blackberry y no sea adicto a éste.
Alguien me decía que antes, en las mañanas al levantarse, su primer instinto era tomarse un buen café. Ahora su primer acto cotidiano es tomar su aparato y responder al instante todos sus mensajes. Es la tiranía de lo instantáneo, de lo simultáneo, de lo disperso, de la sobredosis de información y de la conexión con un mundo virtual que terminará acabando con el otrora delicioso placer de conversar con el otro, frente a frente.       
 
 *** Anónimo ***

miércoles, 18 de abril de 2012

Campeon


Mientras paseaba por el inmenso parque, un hombre vio a otro que estaba abrazado a un árbol, con una oreja ajustada fuertemente contra el tronco. Viendo esto, el hombre preguntó:
- Sólo por curiosidad, ¿qué estás haciendo?
- Estoy escuchando la música del árbol, respondió el otro.
- Vamos, vamos. Tienes que estar bromeando.
- Por supuesto que no. ¿Quieres escuchar?
No pudiendo más con su curiosidad, el paseante dice:
- Está bien…
Así que colocó sus brazos alrededor del tronco y acercó su oreja. Cuando hace esto, va el otro, le pone un par de esposas, le quita la billetera, sus anillos, su reloj, las llaves del coche, toda la ropa y se va corriendo.
Dos horas después, otro caminante pasó cerca, vio al hombre desnudo, esposado al árbol, y le preguntó:
- ¿Qué te ha pasado, hombre?.
El hombre le contó la terrible historia de cómo y porqué se encontraba allí.
Cuando terminó de contarle lo sucedido, el otro movió la cabeza en señal de comprensión, caminó hasta quedar detrás de él, comenzo pasandole la lengua por el cuello  mientras rapidamente  se bajaba la bragueta, lo besó suavemente en la oreja y le susurro al oido  …
- Me parece  que hoy no es tu día, campeón…

lunes, 13 de febrero de 2012

5 consejos rápidos para una primera cita


1. El reflejo de la fama
Diversos estudios sugieren que las mujeres consideran más atractivo a un hombre si otras mujeres aprecian o disfrutan estando con ese hombre. Eso también ocurre en una simple fotografía, como ya os expliqué en Somos más atractivos si alguien dice que somos atractivos.
Es decir, que en teoría, si una cómplice os acompaña a una primera cita y se ríe abiertamente de vuestras ocurrencias, causaréis una mejor impresión inicial.

2. Discrepa y después da la razón

Elogiar y asentir continuamente no siempre es la mejor estrategia para caer en gracia al sexo contrario. Si quieres causar verdadero interés, tienes que suponer cierto desafío. Es mejor hacerse el duro en los primeros minutos de la cita, incluso discrepando de lo que te digan, para luego mostrarte directamente encantador.

3. Habla de cosas que los dos odiéis

Según un estudio titulado “Química interpersonal a través de la negatividad: compartir las actitudes negativas de los demás hace que surjan vínculos comunes”, es más fácil sentirse cómplice si se habla de las cosas que nos disgustan a ambos y no de las que nos gustan.

4. Finge una sonrisa auténtica

Sonreír en el mundo de la seducción no es tan fácil como extender la comisura de los labios. También hay que conseguir que se arrugue el rabillo del ojo. Y tal y como añade Richard Wiseman en su libro 59 segundos:
las sonrisas que tardan más en extenderse al resto de la cara (más de medio segundo) se consideran muy atractivas, sobre todo cuando se acompañan de una ligera inclinación de cabeza hacia la pareja.

5. No exageres al hablar de tus parejas previas, pero tampoco escatimes

Según el estudio realizado por Doug Kendrick, de la Arizona State University, es igualmente ineficaz mostrarse altanero respecto al número y calidad de tus conquistas anteriores como mostrarse muy humilde. La cuestión es mostrar cierto equilibro entre ambos extremos: definirte como exigente (eres selectivo y no has tenido muchas parejas) pero también experimentado (has tenido unas cuantas parejas).

Fuente :Sergio Parra   http://www.xatakaciencia.com